¿Qué son y cuándo necesitamos tomar probióticos vaginales?
En una mujer sana, los lactobacilos son los microorganismos probióticos que forman parte de la flora vaginal y ayudan a mantener su equilibrio. Producen ácido láctico, que regula el pH vaginal y protege de forma natural frente a infecciones.
¿Qué son los probióticos vaginales y para qué sirven?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los probióticos son microorganismos vivos que, cuando son suministrados en cantidades adecuadas, mejoran la salud del organismo hospedador.
Estos microorganismos contribuyen a mantener y reforzar las bacterias beneficiosas que ya existen en nuestro organismo. Los probióticos vaginales son fundamentales para conservar un pH vaginal equilibrado, lo que favorece la salud de la vagina y del tracto urinario.
Los probióticos vaginales que contienen lactobacilos, aislados de la microbiota de la vagina, son necesarios para mantener el equilibrio de la flora vaginal y tener protegida la zona.
¿Por qué es importante mantener el equilibrio de la flora vaginal?
La microflora vaginal es un sistema vivo, cambiante y evolutivo, pero si su equilibrio se rompe, se puede originar una infección vaginal. Tiene un papel clave en el control de la entrada de microbios, para producir sustancias antimicrobianas, mejorar la estimulación del sistema inmunitario, proteger la mucosa y mantener el pH.
Hay distintos factores que pueden desencadenar este desequilibrio de la flora vaginal:
- Debilitamiento del sistema inmunitario.
- Tratamientos farmacológicos, como el consumo de antibióticos o de anticonceptivos orales.
- Cambios hormonales en las distintas etapas de la mujer como pubertad, embarazo, menopausia.
- Y también factores irritativos, como algunos jabones, productos espermicidas, etcétera.
¿Cuándo se pueden utilizar los probióticos vaginales?
Los probióticos se pueden administrar por vía oral o vaginal para equilibrar la flora vaginal tras sufrir alguna infección.
Cuando se administran por vía vaginal se suele hacer en forma de óvulos, ya que ofrecen un alivio rápido y eficaz al actuar directamente sobre la zona afectada. Además, resultan muy sencillos de usar gracias a los aplicadores que suelen incluir. En cuanto a la dosis de los óvulos probióticos vaginales, esta varía según el tipo de infección, por lo que siempre es necesario consultar al ginecólogo. Cabe destacar que su eficacia depende de que se administren en la cantidad adecuada y en función del microorganismo implicado.
Cómo cuidar la salud íntima femenina en el día a día
Para cuidar la flora vaginal, sigue estas recomendaciones:
- Evita llevar la ropa muy ajustada.
- No uses ropa íntima de tejidos sintéticos y elige tejidos naturales transpirables.
- Utiliza productos de higiene íntima libres de alérgenos y con el pH correcto.
- No realices duchas vaginales.
- Evita el exceso de azúcares en tu dieta.
A la hora de lavar la zona íntima es conveniente hacerlo con jabones específicos, que respeten su pH y no alteren la mucosa. El Gel íntimo de Farline incluye en su composición aceite de almendras, y ofrece una sensación de bienestar y frescor. Tiene tolerancia testada bajo control dermatológico y ginecológico. Aplícalo sobre la piel mojada, limpia la zona con suavidad y aclara bien el producto.
Y si vas a estar fuera de casa, utiliza las Toallitas de higiene íntima de Farline , que son biodegradables y aptas para desechar por el retrete, que respetan el pH íntimo, hidratan y protegen la piel de la zona íntima, gracias al aloe vera.
Otros productos útiles para el bienestar íntimo
El uso de la copa menstrual Aposán, disponible en tamaño S y L , también ayuda a reducir el riesgo de infecciones vaginales, ya que está fabricada con silicona de grado médico, totalmente inerte, y no contiene sustancias químicas irritantes como en el caso de los tampones. Está diseñada para doblarse e insertarse en la vagina para recoger el flujo menstrual y es una excelente alternativa a los productos desechables. Incluye vaso esterilizador plegable y, para su uso, se recomienda doblar la copa e insertarla para que recoja el flujo. Se debe cambiar cada 10 o 12 horas. Después de extraerla, hay que lavarla y se puede volver a colocar.
Para prevenir infecciones vaginales, también es importante que cuides la alimentación. Algunos de los alimentos que ayudan a proteger la flora son el yogur, el kéfir y los vegetales fermentados.
Además, para el aparato genitourinario de la mujer, puedes tomar complementos alimenticios como el probiótico Lacto B Fem* , con 5.000 millones de fermentos lácticos microencapsulados (Lactobacillus rhamnosus GG y Lactobacillus reuteri) y vitamina A, que contribuye al mantenimiento de las mucosas en condiciones normales y al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Los probióticos femeninos también se recomiendan en el caso de sequedad vaginal, como prevención ante el consumo de antibióticos en el caso de padecer infecciones vaginales frecuentemente o en cualquier desequilibrio de la flora vaginal.
Otro producto que puede favorecer la hidratación cuando hay sequedad vaginal, como en la menopausia, es el Hidratante externo vulvar de Farline , un gel sin perfume que está indicado para prevenir la irritación y picor de la zona vulvar. Puede aplicarse a diario, mañana y noche, y de manera ocasional se puede acompañar del Lubricante íntimo de Farline , para ayudar a mantener la zona íntima suave e hidratada durante las relaciones sexuales.
¿Cuándo acudir al especialista para saber si necesito probióticos vaginales?
Ante cualquier anomalía en el flujo vaginal, molestias o recidivas de infecciones es necesario acudir al ginecólogo para que valore la situación y evitar que aparezcan complicaciones.
*COMPLEMENTO ALIMENTICIO. No superar la dosis diaria expresamente recomendada. No debe utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.
Fuente:
- Can Probiotics Transform the Vaginal Microbiome? American Society of Microbiology.
- La microbiota vaginal. Biocodex.
- ¿Para qué se utilizan los probióticos vaginales? MiniFIV.
- Elaboración propia.
Validado por Cristina López,
Licenciada en Farmacia y directora técnica Laboratorios Farline.