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Cómo recuperarse de la indigestión y la resaca tras los excesos navideños

Para prevenir la indigestión, se recomienda comer despacio, limitar el consumo de grasas y alcohol, y mantenerse hidratado.
Mesa navideña con comida copiosa, ensaladas y vino, lista para una celebración familiar junto al árbol de Navidad..webp
Redacción Farline
16 diciembre 2025

La Navidad es, sin duda, una época de celebración, reencuentros familiares y cenas que se alargan hasta altas horas de la noche. Sin embargo, también es el momento en el que es más fácil excederse con la comida y la bebida. Entre las comidas copiosas, los dulces y los brindis, nuestro organismo se enfrenta a un verdadero desafío digestivo.

¿Por qué en Navidad solemos excedernos con la comida y la bebida?

Las Navidades son un momento de celebración en el que nos permitimos lucir lo mejor de nuestra cocina y ponemos en la mesa productos que habitualmente no se consumen a lo largo del año. El deseo de disfrutar de platos excepcionales, unido a la interrupción de los hábitos de ejercicio y sueño, hace que los excesos se acumulen.

El estrés o la ansiedad propios de estas fechas también pueden potenciar el apetito y la ingesta descontrolada de alimentos que solemos limitar en nuestro día a día, como los turrones o el alcohol.

A esto se suma otro error frecuente: en previsión de que nos vayamos a pasar en las comidas, solemos saltarnos algunas de ellas para guardar espacio para las reuniones principales. Esta práctica suele provocar atracones y síntomas de indigestión al final del día.

Síntomas y causas del empacho o indigestión tras una comida copiosa

Después de una comida muy abundante, es habitual que nuestro organismo reaccione con un empacho o una indigestión, y aunque a veces se usan como sinónimos, conviene diferenciarlos.

El empacho suele ser un malestar inmediato por haber comido en exceso y entre los síntomas más frecuentes están la sensación de plenitud o saciedad excesiva; pesadez y molestias en la parte superior del abdomen; hinchazón y eructos frecuentes, náuseas o incluso vómitos en casos más intensos.

La indigestión suele estar causada por comidas muy grasas o especiadas, alcohol o bebidas con cafeína que irritan el estómago y dificultan la digestión. También influye comer demasiado rápido, ignorar las señales de saciedad, la acumulación de gases y el retraso en el vaciado gástrico provocado por comidas con alto contenido en grasas.

Los síntomas de indigestión pueden ser más amplios y persistentes que los del empacho:

  • Molestias continuas o intermitentes en la zona superior del abdomen.
  • Acidez gástrica.
  • Saciedad precoz, incluso con cantidades pequeñas de comida.
  • Gases y distensión abdominal.
  • Malestar general que puede incluir cansancio o falta de apetito.

Resaca en Navidad: síntomas y cómo prevenirla tras el consumo de alcohol

Aunque su intensidad varía según la persona, los síntomas de resaca más frecuentes incluyen cansancio, debilidad, sed, dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, dolor de estómago, dificultad para dormir, cambios de humor e irritabilidad.

La principal causa de la resaca está en los compuestos residuales que se generan durante la metabolización del alcohol, que inflaman el hígado, el páncreas y el tracto gastrointestinal.

Otros factores que agravan la resaca son beber con el estómago vacío, ingerir alcohol junto con otras drogas o no dormir lo suficiente. Para prevenirla, lo más efectivo es no excederse en el consumo y seguir algunas recomendaciones:

  • Comer antes y mientras se bebe para no tener el estómago vacío.
  • Beber agua entre la ingesta de bebidas alcohólicas para mantener la hidratación.
  • Evitar mezclar demasiadas bebidas alcohólicas distintas.
  • Asegurarse de estar descansado antes de consumir alcohol.

Si a pesar de todo aparece la resaca, se recomienda descansar, beber abundante agua, consumir alimentos ricos en nutrientes como huevos y plátanos, evitar el café y realizar ejercicio ligero para favorecer la circulación y la eliminación de toxinas.

Ten siempre en cuenta que la mejor manera de evitar la resaca es, sencillamente, no consumir alcohol.

Cómo recuperarse de los excesos navideños: hidratación, alimentación y hábitos saludables

Recuperarse de los excesos navideños pasa por retomar hábitos saludables y cuidar la alimentación.

  • Hidratación. Beber agua es fundamental para reponer líquidos, favorecer la digestión y eliminar toxinas.
  • Alimentación. Se recomienda aumentar el consumo de frutas y verduras, especialmente aquellas que ayudan a depurar el hígado, como el cardo o la alcachofa, así como de cereales integrales y proteínas de calidad. Asimismo, hay que limitar las grasas y los azúcares. Una alimentación sana y equilibrada también ayuda a controlar los niveles altos de colesterol.
  • Actividad física. No es necesario un entrenamiento intenso; basta con caminar, o practicar yoga para mejorar la digestión, recuperar la energía y reforzar tus defensas.
  • Sueño y descanso. Mantener los horarios y dormir al menos siete horas diarias ayuda al organismo a regenerarse y mantener la salud cardiovascular.

Consejos para prepararse para una comida copiosa navideña

  • No llegues con hambre a las comidas y mantén los horarios habituales para evitar atracones.
  • Sírvete porciones equilibradas: llena medio plato de verduras, un cuarto con hidratos integrales y un cuarto con proteína, y sustituye los postres dulces por frutas.
  • Come despacio y tómate tu tiempo para masticar.
  • Evita, en la medida de lo posible, el consumo de alcohol o limítalo al máximo.
  • No obstante, si consumes alcohol estos días, recuerda no hacerlo con el estómago vacío, bebe agua y limita el alcohol durante la comida.
  • Muévete después de comer: puedes dar un paseo ligero o realizar una actividad física suave.

Para que puedas prepararte para los excesos navideños también te recomendamos Resaclear* de Farline, con vitaminas del grupo B (B1, B6 y B12) que ayudan a combatir el cansancio y la fatiga, y contribuyen a un metabolismo energético normal. La recomendación es tomar dos cápsulas al día con un vaso de agua antes de un consumo excesivo de comida o bebida.

*COMPLEMENTO ALIMENTICIO. No superar la dosis diaria expresamente recomendada. No debe utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.

Fuente:

Validado por Cristina López,
Licenciada en Farmacia y directora técnica Laboratorios Farline

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