Diferencias entre la conjuntivitis vírica y la conjuntivitis bacteriana
Ese molesto picor de ojos puede ser debido a la conjuntivitis, que además provoca molestias oculares. La conjuntivitis no afecta a la visión, pero sí que es incómoda y hay que ponerle remedio para evitar complicaciones. Según la Sociedad Española de Oftalmología, es uno de los problemas oculares más frecuentes tanto en adultos como en niños.
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, que es la membrana que recubre el ojo. La inflamación del ojo puede estar causada por un virus, una bacteria o un alérgeno. Con las dos primeras hay que tener mucho cuidado porque son muy contagiosas, a diferencia de la conjuntivitis alérgica que no se contagia.
Tipos de conjuntivitis
Los tres tipos de conjuntivitis que hay son los siguientes:
Conjuntivitis vírica. Es la más común de todas. Hay que tener mucho cuidado porque es la más contagiosa. El virus causante de la conjuntivitis vírica suele ser el mismo que el del resfriado común, que provoca goteo nasal y dolor de garganta. La conjuntivitis vírica se puede dar en un solo ojo o en los dos a la vez.
Conjuntivitis bacteriana. En este caso, la infección ocular es producida por una bacteria, normalmente un estafilococo o un estreptococo. Cuando hay una conjuntivitis bacteriana el ojo supura pus. Es menos contagiosa y menos común que la conjuntivitis vírica.
Conjuntivitis alérgica. La inflamación de la conjuntiva aparece como consecuencia de la exposición a un alérgeno, bien sea polen, el pelo de algún animal o el polvo. También es frecuente que aparezca una conjuntivitis alérgica como consecuencia del contacto con el cloro de las piscinas. Por eso, en personas sensibles, se recomienda utilizar gafas de natación para evitar el contacto con el cloro. Este tipo de conjuntivitis no es contagiosa.
¿En qué se diferencia la conjuntivitis vírica de la bacteriana?
La principal diferencia entre la conjuntivitis vírica y la bacteriana radica en el agente causante de la infección ocular. En el primer caso es producida por un virus y la secreción que produce el ojo es muy acuosa, mientras que la que secreta el ojo con una conjuntivitis bacteriana es más blanquecina, verde o amarilla, con una apariencia más densa.
La duración de la conjuntivitis viral suele ser entre 7-14 días, aunque en algunos casos puede extenderse entre 3 y 4 semanas hasta que desaparece por completo la infección. Los primeros días son los peores, pero poco a poco remite y se vuelve a recuperar la normalidad.
Por su parte, los casos de la conjuntivitis bacteriana suelen ser más cortos y leves, con una duración de entre 2 y 3 días. En determinados casos, las molestias pueden mantenerse unas tres semanas, pero no es lo normal.
Principales síntomas de la conjuntivitis
Los principales síntomas de la conjuntivitis vírica son:
Ojos rojos.
Ardor y escozor de ojos.
Lagrimeo.
Sensación de arena en los ojos.
Sensibilidad a la luz.
Legañas al despertarse.
Hinchazón de párpados.
La conjuntivitis bacteriana cursa con los mismos síntomas, a los que hay que añadir una secreción ocular más espesa y abundante de un color amarillo verdoso.
Tratamiento de la conjuntivitis
El tratamiento de la conjuntivitis está dirigido al alivio de los síntomas con la aplicación de distintos colirios. Los indicados para el tratamiento de la conjuntivitis bacteriana incluyen antibióticos, mientras que los de la conjuntivitis vírica están centrados en aliviar el picor y el escozor.
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Fuente:
Conjuntivitis infecciosa. Sociedad Española de Oftalmología.
Conjunctivitis: What Is Pink Eye? American Academy of Ophthalmology.
Ojo rosado (conjuntivitis). Clínica Mayo.
Conjuntivitis infecciosa. Manual MSD.
Elaboración propia.