¿Sientes hormigueo, pesadez, e incluso dolor y calambres en las piernas? Son algunos de los síntomas del síndrome de piernas cansadas.

Este trastorno afecta más a mujeres que a hombres, y llegado el verano, normalmente empeora. Su causa principal es la mala circulación sanguínea: las venas pierden su elasticidad y se dificulta el retorno venoso, además de la retención de líquidos en las extremidades inferiores. El calor además, incrementa la vasodilatación, empeorando los síntomas. Las embarazadas, que dada su situación con incremento de peso, alteraciones hormonales, etc., sufren frecuentemente este trastorno. Así como el resto de mujeres en el periodo premenstrual, por lo que es algo muy común.

Por suerte, puedes llevar a cabo las siguientes recomendaciones que te ayudarán a mejorar la desagradable sensación de piernas cansadas:

- Cuida la alimentación, y evita el sobrepeso: reduce el consumo de grasas saturadas y sal, que incrementa la retención de líquidos y la presión arterial.

- Hidrátate correctamente, bebiendo abundante agua.

- Evita el sedentarismo. El estar mucho tiempo inactivo dificulta la circulación de las piernas, mientras que al caminar, el propio movimiento muscular actúa como masaje mejorando el retorno venoso. El ejercicio va a activar la circulación. Si tienes que trabajar sentada, realiza descansos cada hora, poniéndote de pie y caminado algo.

- Al menos 15 minutos al día, permanece con las piernas en posición elevada para favorecer el retorno venoso.

- Evita la ropa ajustada.

- Realiza duchas de agua fría en las piernas, desde los pies hacia arriba.

- Aplica cremas o geles específicos para piernas cansadas, con efecto frío, siempre con un masaje ascendente desde los tobillos hacia los muslos. 

El Gel para Piernas Cansadas Farline va a aliviar tanto la sensación de cansancio y pesadez, como el ardor y calor, por su efecto frío. Y es apta para embarazadas, dado que el mentol que contiene es mentol cristal, que no va a pasar al torrente sanguíneo al aplicarlo sobre la piel.

Un truco: consérvalo en la nevera hasta el momento de su aplicación, y conseguirás multiplicar su efecto refrescante y calmante.