La congestión nasal puede hacernos sentir que nos ahogamos, que no
nos entra el aire suficiente por la nariz… con la molestia y angustia
que esto supone.
Este síntoma, además suele acompañarse de exceso de
mucosidad, y se debe a una inflamación y vasodilatación de la
mucosa que recubre las vías respiratorias altas.
Sus causas pueden ser diversas, desde rinitis alérgicas,
infecciones, cambios hormonales como es el caso de las embarazadas, y
por supuesto, aparece en el caso de gripes y resfriados, que se
incrementan con la llegada del invierno y las bajadas de temperatura.
Si quieres que la congestión no te ahogue, te recomendamos:
- Evita el contacto con los alérgenos o sustancias irritantes que
sepas pueden provocarla.
- Mantener una adecuada humedad ambiental en el hogar, si es
necesario gracias al uso de humidificadores.
- Bebe líquido abundante, al menos 2 litros al día.
- Realiza una correcta limpieza nasal diaria, con Agua de Mar Isotónicas.
- Las Aguas de Mar Hipertónicas, además de limpiar, tienen un
efecto descongestivo sobre la mucosa.
- Y por último, descongestionantes nasales por vía tópica, como
la oximetazolina. En este caso, sigue siempre las
recomendaciones de tu farmacéutico, y no utilices nunca el medicamento
más de 3 días seguidos, por el posible efecto rebote que puede originar.