Las vacaciones son el momento del año en el que buscamos un
cambio de aires, salimos de viaje, lo que supone también un cambio
en nuestra alimentación, y del agua que tomamos. Además,
con las altas temperaturas, es más probable que los alimentos puedan
estropearse, convirtiéndose en caldo de cultivo de microorganismos
patógenos, que pueden causar toxiinfecciones
alimentarias.
Cuando estos patógenos llegan a nuestro
intestino, desequilibran nuestra flora normal,
alteran el ritmo intestinal, causándonos diarrea, que si no se tratan
adecuadamente podrían complicarse.
Aunque también puede ocurrir que el cambio de hábitos nos cause
estreñimiento.
Los probióticos, son microorganismos vivos,
destinados a restaurar nuestra flora intestinal, como son los
Lactobacillus o Bididobacterium. Ayudan a repoblar la flora intestinal
dañada, por lo que son un imprescindible en nuestra maleta, tanto para
prevenir como para el tratamiento en caso de estreñimiento o diarreas.
Si eres propenso a estos desordenes, puedes tomar los probióticos como preventivo.
Por eso, además de extremar en nuestros viajes las normas
higiénicas y cuidar mucho lo que nos llevamos a la boca, el incluir en
nuestra maleta un complemento alimenticio a base de
Probióticos, bien en sobre o en cápsulas, puede salvarnos de algún
disgusto y disfrutar de nuestras vacaciones. Puedes
encontrarlos tanto en sobres como en cápsulas, para que te sea más
cómodo de transportar y tomar.