Una correcta higiene de manos nos puede salvar este verano de más de
un disgusto en nuestras vacaciones… ¿sabes porque? La diarrea del
viajero, es una de las patologías más frecuentes en época estival, y
son pocos los viajeros a zonas tropicales que se libren de ellos. Sus
formas de contagio son: a través del agua contaminada, por el consumo
de alimentos contaminados o en mal estado, y el contacto directo entre
personas, a través de las manos. Por eso, cuando viajamos, debemos
tener especial cuidado con el origen del agua que consumimos o con el
cual se han lavado los alimentos que tomamos, y beber únicamente agua
embotellada, evitar el consumo de hielo, etc… Y del mismo modo,
debemos realizar una correcta limpieza e higienización de manos:
Lavarnos las manos con agua y jabón, cuando estén visiblemente
sucias, y siempre después de ir al baño. Y aunque las manos no estén
visiblemente sucias, frótarlas con un gel higienizante a base de
alcohol, especialmente, después de haber estado en sitios concurridos,
viajado en transporte público, etc… y siempre antes de comer.
Para que la higienización de manos sea lo más correcta posible, debe
durar entre 20-30 segundo, y debemos frotar tanto las palmas de las
manos, como el dorso, y toda la superficie de los dedos, incluido el
pulgar. Después, dejar secar las manos al aire.
La higienización de las manos es la forma más sencilla y eficaz que
todos tenemos para evitar la propagación de las infecciones que se
transmiten a través del contacto.