Quizás tú, o alguno de tus familiares más cercanos tengáis, o estéis
pensando en tener un tensiómetro en casa para controlar los valores de
hipertensión. Esto es una buena noticia, pues se estima que la
automedida de la presión arterial (AMPA) puede evitar hasta un 46 %
de diagnósticos erróneos en consulta y es el complemento perfecto a
los controles que se realizan en la consulta.
Pero para que la medición de la tensión arterial sea, se deben de
tomar una serie de medidas.
La primera, será asegurarnos de disponer de
un tensiómetro de buen ajuste y buena calidad, con lector
digital, y manguito del tamaño apropiado. Nuestro farmacéutico es
quién mejor nos podrá recomendar aquellos fiables y de calidad, e
instruirnos en el correcto uso y manejo del mismo. Lo cual, es fundamental.
La medida de la tensión arterial se debe hacer cuando
estamos relajados, para no alterar los datos de la
medición. Por eso, no se debe hacer después de realizar ejercicio
físico intenso, y se debe reposar sentado al menos cinco minutos antes
de la medición. No es conveniente tampoco realizar la medición después
de comer, y se debe evitar el consumo de alcohol, café o tabaco media
hora antes de la toma, pues también podrían alterar los datos.
Realizar la medición preferiblemente con la vejiga vacía.
Cuando se realice la automedicación, se debe cuidar la postura,
sentado con las piernas sin cruzar, el brazo apoyado en una mesa, el
manguito a la altura del corazón. Las medidas se deben realizar tres
veces por la mañana, y tres por la tarde, y anotar las mediciones,
para contrastarlas posteriormente con nuestro médico o farmacéutico.