Si queremos tener una boca sana, y una bonita sonrisa, es necesario
comenzar con una correcta higiene bucal desde niños. Pero hacer que
los niños se laven los dientes al menos dos veces al día, no siempre
es tarea fácil. Aquí tienes algunos consejos, para que esta rutina se
les haga amena y divertida:
- Comienza desde muy pequeñito: los primeros dientes
comienzan a salir a partir de los 6 meses, y aproximadamente a los dos
años, el niño ya tendrá los 20 dientes de leche. Aunque esto no es
exacto, y cada niño tiene su ritmo de desarrollo. Deberíamos comenzar
el cuidado dental desde el primer diente. Los dientes de leche se irán
perdiendo, pero es fundamental que estén sanos y sin caries. Así se
evitará que esta afecte a las piezas dentales permanentes que van saliendo.
- Predica con el ejemplo. Tanto con el cepillado
diario de los dientes, como con las visitas al dentista, tú serás su
mejor ejemplo, y aprenderán de ti. Cepillaos los dientes a la vez,
puede ser un rato divertido en familia, y de este modo te imitará y
aprenderá de tu forma de cepillado.
- Cepillo dental y pasta adecuados. Elije cepillos de
dientes adecuados al tamaño de sus pequeñas bocas, y con cerdas
suaves. Pero también, de colores atractivos y fáciles de agarrar.
Respecto a la pasta, pueden comenzar a usarla desde que saben escupir,
con cantidades muy pequeños en un principio. Los geles dentales con
sabor a fresa son sus preferidos…
- Haz que sea un momento divertido. Lo ideal sería
conseguir que el momento de lavar los dientes sea algo divertido y
deseado por el niño, no una obligación impuesta y aburrida. Puedes
probar a poner música animada y bailar juntos en el baño mientras os
cepilláis los dientes… además, el tiempo de duración de la canción
será el indicativo del tiempo que hay que estar cepillando, que va de
2 a 3 minutos.