Para la hidratación corporal, encontramos en el mercado numerosos productos con alternativas, tanto en texturas como en ingredientes… Si quieres una alternativa natural, los aceites vegetales tienen excelentes propiedades hidratantes para la piel. Hoy queremos hablarte del aceite de almendras dulce.

Este líquido, extraído por presión en frío de los frutos del almendro, es muy rico en grasas monoinsaturadas, ácido oleico y linoléicos, y vitaminas liposolubles. Se ha utilizado en cosmética desde la antigüedad por ser hidratante, ya que mantiene la humedad propia de la piel, además de emoliente y suavizante, ayudando a calmar la piel.

A diferencia de los aceites minerales, además de hidratar la piel, la va a nutrir, y es muy rico en agentes antioxidantes, como la vitamina E.
Consejo: por su fluidez, es ideal para emplearlo en masajes corporales, como el masaje infantil, ya que además de respetar el pH de la piel, ayuda a calmar a los bebés, reducir su estrés, mejorar sus cólicos y digestiones, y por supuesto, cuidar su piel.

Pero además de emplearlo para tu piel, el aceite de almendras dulces es un aliado para conseguir un cabello suave y brillante. Consejo: utilízalo como acondicionador, aplicándolo sobre el cabello mojado, y dejándolo actuar un tiempo (cuanto más, mejor), antes de lavar de nuevo el cabello. Prúebalo y cuéntanos los resultados.

Eso sí, los aceites vegetales, son productos muy fáciles de adulterar, por lo que es mejor que los adquieras en establecimientos de calidad y confianza, como la farmacia, donde además, te pueden solucionar cualquier duda sobre sus propiedades y empleo.