El aloe vera es una planta conocida por sus múltiples efectos
beneficiosos sobre la piel.
Principalmente es hidratante y
regenerante. Cuida y protege las pieles dañadas, secas, o
especialmente sensibles. Habitualmente se emplea después de
tratamientos en los que la piel se ha podido alterar o agredir, como
la depilación laser, el rasurado, o la exposición excesiva al sol.
Además por su textura en gel, calma y refresca la piel al instante.
Por todo ello, es ideal para usarlo en verano, tanto en rostro, como
en el cuerpo.
Sería perfecto aplicar directamente el jugo de
aloe vera, recién extraído de la planta, pero esto resulta poco
viable… a menos que tengamos en casa una plantación de aloe vera.
En tu farmacia hay muchos geles de Aloe vera, pero a la hora de
elegir el mejor, fíjate en:
- El aloe vera sea el primer componente en el
listado INCI de ingrediente, lo que indica que es realmente el
componente mayoritario, y por tanto, es un gel de alta riqueza en
aloe vera.
- Si es un producto sin alcohol, mejor, ya que no
resecará tu piel, pero seguirá dejando la sensación de frescor
propia del aloe vera.
- Que no contenga parabenos como conservantes.
- El jugo de aloe vera, realmente, no tiene un olor agradable… por
lo que a los geles a base de aloe vera se les incorpora perfumes,
frutales o frescos, que son más agradables y nos recuerdan al
verano... Pero elige aquel cuyo perfume no contenga alérgenos.
En caso de duda, consulta siempre a tu farmacéutico.