Cuando tenemos alergia primaveral, principalmente causada por la
reacción anómala y exagerada de nuestro sistema inmunitario frente a
pólenes de distintas plantas como
cupresáceas, olivo, gramíneas,
etc… los principales síntomas son picor en la nariz y estornudos
continuos, ojos rojos y lagrimeo, picor en el paladar… en definitiva,
conjuntivitis, rinitis, e incluso puede llegar a causar asma bronquial
en los casos más graves.
Si eres de las personas que por predisposición genética sufres
alergia, para disminuir los síntomas, lo mejor es evitar el contacto
con el agente causante de la misma. Así, como en el caso de la alergia
estacional son los pólenes, las recomendaciones básicas serían:
- Procura no realizar ejercicio al aire libre.
- Utilizar gafas de sol que protejan nuestros ojos.
- No abrir las ventanillas en el coche, y usar filtros de aire.
- En casa, abrir las ventanas por poco tiempo, evitando las primeras
horas de la mañana
- y el atardecer.
- Cuando llegues a casa, cambiate de ropa. No seques la ropa al aire libre.
- Si tienes una alergia muy fuerte y no puedes evitar estar en
presencia de una alta concentración de alérgeno, puedes utilizar
mascarillas con filtros FFP1, que encontrarás en tu farmacia.
Si ya has comenzado con los síntomas, toma la medicación que tu
médico que haya prescrito, ten siempre a mano pañuelo y pañuelos
desechables de papel, pero también:
- El agua de mar hipertónica, ya que no sólo limpia las fosas
nasales, arrastrando las partículas de polen que se adhieren a la
mucosa, sino que también las descongestionan de una forma natural.
- Gotas oculares con Eufrasia, y ácido hialurónico, calmarán la
irritación aportando
- confort, incluso en el caso de llevar lentes de contacto.