El aceite de Rosa Mosqueta, es un gran
aliado para el cuidado de la piel, gracias a su alto
contenido en ácidos grasos esenciales poliinsaturados, vitamina A y C,
teniendo un gran poder regenerante y nutritivo. Es un imprescindible
que no debe faltarno.
Aquí te revelamos algunos trucos para sacarles el máximo partido:
- Añade una gota de aceite de rosa mosqueta en tu hidratante
habitual, a la hora de aplicarla. Al nutrir e hidratar en
profundidad, mejora el aspecto de la piel, y reduce las arrugas de expresión.
- En caso de manchas oscuras en la cara, aplica unas gotas
directamente sobre ellas, dos o tres veces al día. Con el tiempo, el
aceite de rosa mosqueta ayuda a difuminarlas.
- Si tienes el cabello muy seco, o castigado, prueba a emplearlo
como mascarilla. Aplícalo sobre el cabello, y envuélvelo en con una
toalla mojada. Deja actuar 30 minutos antes de lavarlo con un champú suave.
- Para mejorar su aspecto, y cicatricación, aplícalo una par de
veces al día, directamente sobre las cicatrices quirúrgicas, o bien
las causadas por quemaduras, una vez cerradas y sin costras.
A la hora de comprar tu aceite de rosa mosqueta, elige el que se ha
obtenido por primera presión en frío, ya que este
proceso conserva todas las propiedades, garantizando un producto de
máxima calidad. Y de las distintas especies botánicas de Rosa
mosqueta, la Rubiginosa es aquella que ha demostrado propiedades a
nivel cutáneo en distintos estudios.