Parece una tarea imposible, pues a pesar de que los productos para luchar contra los piojos han evolucionado mucho en los últimos años, parece que ellos también lo han hecho, de modo que aún no hemos sido capaces de erradicarlos. Se calcula que la infestación por piojos afecta al 1 al 3 % en la población general, y alcanza niveles superiores al 25% entre la población escolar. Después del resfriado común, la pediculosis es una de las enfermedades más contagiosas.

Lo primero que debemos hacer entonces, es estar atentos y prevenir. La recomendación de los expertos es realizar inspecciones diarias de la cabeza de nuestros hijos. También se puede recurrir a champús o sprays con esencias como el aceite del árbol de té. Y enseñarles a no compartir toallas, cepillos, peines, accesorios para el pelo, o gorras.

Pero si la prevención no ha resultado, y detectamos piojos vivos en sus cabezas, el tratamiento incluye:

• Tratamiento con pediculicidas,
• Eliminación mecánica de piojos y liendres.
• Y medidas ambientales para prevenir la transmisión o re-infestación. Por ejemplo, lava toda la ropa de cama, toallas, etc a una temperatura superior a 60° C, y el caso de peluches, o elementos que no se puedan lavar a esta temperatura, cerrarlos en una bolsa hermética durante un par de días. Un piojo no puede vivir fuera de su “huésped” más de 24 horas.

Elige tratamientos a base de fenotrina o fenotrín, principio activo eficaz, derivado sintético de la permetrina, pero que no presenta resistencias y con un elevado poder pediculicida para eliminar a los piojos adultos, lo que hace que sea necesaria una concentración menor del mismo para ser efectivo. Actúa por contacto, interrumpiendo el funcionamiento del sistema nervioso del piojo, además de ayudar a la eliminación de liendres.

Debemos de tener en cuenta que hay que conseguir  no sólo la eliminación de los piojos sino también de sus liendres: una hembra de piojo puede poner entre cuatro y diez huevos al día, de ahí que los tratamientos antipiojos tengan que incluir tanto un champú o loción con efecto insecticida.

Siempre, después del tratamiento con pediculicida se recomienda la extracción física, mediante peinado con una lendrera, y sólo en caso de persistir la infestación, la repetición del tratamiento 7 días después. Hay que tener en cuenta que los tratamientos no valen como medida preventiva.