Ya están aquí los días de calor, y ese primer día de piscina o playa.
Es el momento en el que vamos a echar mano a nuestro protector solar,
ese que tenemos guardado pues sobró del verano pasado…. Pero… ¿podemos
utilizarlo? ¿Cuándo caduca un solar?
Los solares, al igual que cualquier otro cosmético, con
el tiempo son susceptibles de alterarse, perdiendo sus propiedades,
y su eficacia. Y en su caso, las consecuencias pueden ser
graves, pues no estaríamos protegidos frente a las radiaciones
solares, pudiendo quemarnos, como primera consecuencia, y sufrir el
resto de daños solares.
Para tenerlo claro, debemos fijarnos en el PAO (Period After
Opening), que es el tiempo durante el que el fabricante garantiza que
el producto permanecerá en buen estado una vez abierto. Coge ese bote
de solar, y busca el símbolo de un tarro abierto, con una cifra en
meses escrita en su interior. Si tienes el producto abierto más tiempo
del indicado aquí…. Será mejor que lo deseches…
Hay que tener en cuenta que los solares especialmente son
cosméticos que son sometidos a grandes variaciones de temperatura (más
de 40° C al sol, con humedad en la plata o piscina, bajas temperaturas
si se han facturado por ejemplo en un avión, son abiertos y cerrados
frecuentemente…) Todo ello hace que puedan deteriorarse. El PAO normal
de un protector solar está entre 6 – 12 meses. De ahí que se
desaconseje emplear el solar del año anterior.
Otra cosa
distinta es si este solar no ha sido abierto, y se ha mantenido
correctamente almacenado en casa (en armario al resguardo de la luz, y
en condiciones estables de temperatura y humedad)… entonces, si no ha
superado su fecha de caducidad, podrás utilizarlo sin problemas.
Nuestro consejo: renueva cada año tu protector solar,
y si terminado el verano aún te queda, continúa utilizándolo, pues la
protección solar es fundamental todo el año.